Fotohistorias

lunes, 27 de abril de 2009

El vendedor de sonrisas



La ciudad bullía descontrolada. Todo el mundo daba voces tensando los nervios como las cuerdas de una guitarra.El joven esperaba sentado en la puerta de la medina y llamaba la atención de todos los transeúntes para venderles una sonrisa. Casi nadie se daba cuenta de su presencia y algunos pasaban de largo pensando que no podían pagar el precio .Pronto en toda Fez se corrió la voz de que, por tan sólo una mirada amable,un gesto amigo o una leve caricia podía obtenerse tan preciado bien.Desde entonces todos los habitantes y turistas cada vez que entran en la ciudad buscan al joven y, así, a lo largo del día no pueden parar de sonreírse unos a otros

1 comentario:

  1. Una sonrisa no cuesta nada pero tiene un gran valor para quién la recibe.

    Nube blanca te deja aquí una sonrisa ;)

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